¿Es posible ralentizar el deterioro cognitivo natural? Averigüémoslo.

El deterioro cognitivo, que incluye problemas de memoria, razonamiento y toma de decisiones, es una preocupación creciente a medida que las personas envejecen. Aunque es natural que algunas funciones cognitivas disminuyan con la edad, muchos factores pueden acelerar este proceso, haciéndolo más significativo e impactante en la vida diaria. Afortunadamente, los estudios demuestran que el cerebro es más flexible y adaptable de lo que se pensaba, y existen varias formas de ralentizar o incluso prevenir el deterioro cognitivo. Exploremos algunas estrategias eficaces para mantener la salud cerebral con el paso de los años.
1. ejercicio físico regular

El ejercicio físico es una de las formas más potentes de proteger el cerebro contra el deterioro cognitivo. La práctica regular de actividades como caminar, correr, nadar o incluso el yoga puede mejorar la salud cerebral de varias maneras. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que ayuda a mejorar la función cognitiva y a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Además, la actividad física regular favorece la liberación de sustancias químicas en el cerebro que ayudan a crear nuevas conexiones neuronales, lo cual es esencial para la memoria y el aprendizaje.
Las investigaciones demuestran que las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen más materia gris, la parte del cerebro responsable de procesar la información y tomar decisiones. Los beneficios son aún más notables cuando el ejercicio se combina con actividades que estimulan la coordinación y el equilibrio, como el baile o el entrenamiento de resistencia.
2. Estimulación cognitiva y retos mentales
Mantener el cerebro activo es fundamental para preservar la función cognitiva. La estimulación mental constante puede mejorar la memoria, la atención y la capacidad de resolver problemas. Esto puede hacerse mediante actividades como la lectura, la resolución de rompecabezas, el aprendizaje de nuevos idiomas, el ajedrez o incluso la práctica de habilidades creativas como la pintura o la música.
Los estudios demuestran que las personas que realizan con regularidad actividades que suponen un reto cognitivo tienen menos riesgo de desarrollar enfermedades como la demencia. Cuanto más desafíe a su cerebro, mejor preparado estará para afrontar los cambios y retos del envejecimiento. Estas actividades ayudan a mantener activas las conexiones neuronales, además de fomentar una mayor reserva cognitiva, una especie de "capacidad de reserva" en el cerebro que puede compensar el daño que sufren las zonas neuronales con el paso del tiempo.
3. Alimentación sana para el cerebro

Una dieta equilibrada desempeña un papel crucial en la salud del cerebro. Hay nutrientes específicos que influyen directamente en la función cognitiva y en la prevención del deterioro mental. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutos rojos (fresas, arándanos), verduras de color verde oscuro (espinacas, col rizada) y frutos secos, puede ayudar a proteger el cerebro contra el daño oxidativo, asociado al envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas.
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, las sardinas y el atún, también son esenciales para la salud cerebral, ya que ayudan a construir y mantener las células nerviosas. Además, una dieta rica en vitaminas del grupo B (como la vitamina B12 y el ácido fólico) puede ayudar a mejorar la memoria y el razonamiento. Reducir el consumo de alimentos procesados ricos en azúcar y grasas trans es igualmente importante, ya que estos alimentos pueden contribuir a la inflamación del cuerpo y el cerebro, acelerando el proceso de envejecimiento cognitivo.
4. Gestión del estrés y bienestar emocional
El estrés crónico tiene efectos perjudiciales sobre el cerebro, especialmente en áreas relacionadas con la memoria y la toma de decisiones. Los altos niveles de cortisol, la hormona del estrés, pueden dañar las células cerebrales con el tiempo, contribuyendo al deterioro cognitivo. Por lo tanto, controlar el estrés de forma eficaz es clave para mantener el cerebro sano.
Prácticas como la meditación, la atención plena, la respiración profunda y el yoga pueden ser muy útiles para reducir los niveles de estrés y mejorar la salud cerebral. Además, es esencial mantener buenas relaciones sociales y emocionales. El apoyo de amigos y familiares y el mantenimiento de un círculo social activo ayudan a reducir la sensación de soledad y estimulan la interacción cognitiva, lo que beneficia la salud cerebral.
5. Calidad del sueño
El sueño es esencial para que el cerebro funcione correctamente. Durante el sueño, el cerebro lleva a cabo procesos importantes como la consolidación de la memoria y la eliminación de las toxinas acumuladas durante el día. La falta de sueño se asocia a problemas de memoria, dificultades de concentración y un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Para favorecer un sueño saludable, es importante establecer una rutina de sueño regular, evitar el uso de aparatos electrónicos antes de acostarse y crear un entorno tranquilo y cómodo en el que descansar. Lo ideal es dormir entre 7 y 9 horas cada noche. La calidad del sueño es tan importante como la cantidad, y un sueño reparador ayuda al cerebro a mantener su plasticidad y su capacidad de aprender y recordar.
6. Control de enfermedades crónicas y visitas regulares al médico
Controlar afecciones crónicas como la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto y la obesidad también es esencial para preservar la salud cognitiva. Estas afecciones pueden aumentar el riesgo de deterioro mental, por lo que mantenerlas bajo control mediante una dieta sana, medicación y seguimiento médico puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo.
Las visitas periódicas al médico para revisiones, exámenes de salud y evaluaciones cognitivas ayudan a detectar problemas a tiempo y a aplicar cambios en el estilo de vida o tratamientos médicos para reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
Conclusión
Aunque el deterioro cognitivo es una parte natural del envejecimiento, existen muchas estrategias eficaces para mantener la mente sana y ralentizar este proceso. La combinación de ejercicio físico regular, estimulación mental, dieta sana, control del estrés, sueño de calidad y gestión de las enfermedades crónicas puede ayudar a preservar la función cognitiva a lo largo de los años. Lo más importante es adoptar estos hábitos lo antes posible para garantizar que el cerebro siga funcionando de forma óptima en todas las etapas de la vida. La prevención es la clave, y pequeños ajustes en el estilo de vida pueden tener un gran impacto en la salud cerebral a largo plazo.
Referencias:
Hola, me llamo Dr. José Padrão MendesSoy neurólogo e intensivista y fundador de la Clínica NeuroPsyque. Aquí hablamos del cerebro, la mente, el dolor, las emociones y la neurociencia.
Imágenes del artículo por cortesía de Freepick
2 respuestas
Hola,
Mi marido necesita una evaluación neuropsicológica y no habla portugués. Estoy buscando una prueba dada en Inglés. ¿Es esto posible en su instalación. Agradezco su respuesta.
Gracias
Margaret Parnell
Estimada Sra. Margaret Parnell
Gracias por ponerse en contacto con nosotros. Sí, podemos realizar una evaluación neuropsicológica en inglés. El Dr. José Padrão Mendes, nuestro neurólogo especializado en neuropsiquiatría, también está disponible para consultas en inglés. Hemos enviado una respuesta con más detalles a su correo electrónico.
Saludos cordiales,