Neuropsiquiatría, ¿qué es?

Breve introducción a la historia de la neuropsiquiatría y su influencia en la medicina actual.

La historia de dos gemelos separados al nacer

La neuropsiquiatría fue una especialidad médica durante muchos años. Puede considerarse la precursora de dos grandes especialidades médicas: la neurología y la psiquiatría. A finales del siglo XIX y principios del XX, grandes médicos que contribuyeron a la neurología también contribuyeron a la psiquiatría. Estos médicos se encontraban en el centro de Europa, especialmente entre Francia, Alemania y Suiza. Uno de los grandes médicos de estos años fue Jean-Martin Charcot (1). Neurólogo francés considerado uno de los padres de la neurología moderna, contribuyó enormemente al desarrollo de la neurología con el descubrimiento de los aneurismas cerebrales y el estudio de la afasia, pero también desempeñó un papel esencial en la psiquiatría, no sólo por su apoyo y desarrollo de la hipnosis, sino también por la gran influencia que ejerció sobre Sigmund Freud (2). Freud trabajó con Charcot en su clínica de Francia y comenzó a desarrollar sus teorías sobre la psique, la conciencia y el subconsciente. Mientras Charcot buscaba un origen funcional para las enfermedades y trastornos neuropsiquiátricos, Freud, basándose en la hipnosis, intentaba encontrar un origen psicológico para los mismos trastornos. Puede que fuera a partir de este encuentro entre estas dos grandes personalidades que la neurología y la psiquiatría siguieran caminos diferentes.

Freud era considerado un "Nervenarzt". Nervenarzt era el nombre que se daba a psiquiatras y neurólogos antes de que existiera una distinción clara entre ambas especialidades. Incluso hoy en día, en la formación especializada tanto de psiquiatras como de neurólogos en los países de habla alemana (Suiza, Alemania, Austria...), cada aspirante tiene que haberse formado durante al menos 12 meses en la otra especialidad antes de poder presentarse al examen.

Así pues, la neuropsiquiatría reúne conocimientos de ambas especialidades, la neurología y la psiquiatría. Pero sería muy reduccionista decir que la neuropsiquiatría es la especialidad que se encuentra en la intersección de la neurología y la psiquiatría. La neuropsiquiatría es mucho más que eso, es más que una especialidad, es lo que permite a los médicos entender a la persona que tienen delante. No disocia el cuerpo de la mente, lo material de lo inmaterial, la razón del ser, considerando a la persona con sus características físicas, mentales y psicológicas. Estas características son inseparables y pueden influirse mutuamente. Fijarse en una de estas características y descuidar el resto nos impide tener una visión completa y global de la persona.

Esta imagen es posiblemente demasiado reductora de la verdadera realidad de la neuropsiquiatría.

La neuropsiquiatría también ha sido de gran interés para los neurocirujanos, intrigados desde hace tiempo por la relación entre la enfermedad mental y el daño cerebral. De hecho, algunos de los primeros tratamientos de las enfermedades mentales fueron procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, a finales del siglo XIX, el psiquiatra Gottlieb Burkhardt realizó un procedimiento llamado leucotomía frontal (en el que más tarde se inspiraría Egas Moniz para su trabajo), que consistía en cortar las conexiones entre el lóbulo frontal y otras partes del cerebro. (3)

Aunque estos primeros tratamientos puedan parecer bárbaros para los estándares actuales, allanaron el camino para importantes avances en nuestra comprensión de las enfermedades mentales. En los últimos años, se ha renovado el interés por la neuropsiquiatría, ya que los investigadores han empezado a desentrañar los misterios del cerebro. (4)

La neuropsiquiatría adopta un enfoque global de las patologías neurológicas y psiquiátricas, entendiendo que las lesiones cerebrales causan problemas psiquiátricos y las patologías psiquiátricas derivan de trastornos cerebrales químicos y formológicos

Una historia de "matrimonio" y "divorcio"

Con toda la evolución que ha tenido lugar en la historia de la medicina, especialmente en los siglos XIX y XX, se han producido situaciones de "matrimonio" y "divorcio" entre las dos especialidades. La especialidad de psiquiatría existe en Portugal desde 1911. Los trastornos epilépticos se consideraban psiquiátricos hasta hace poco.

En abril de 1949 se creó la Sociedad Portuguesa de Neurología y Psiquiatría (SPNP). Tanto la neurología como la psiquiatría tenían una única sociedad y celebraban sus congresos, sesiones y reuniones juntas. Y durante 20 años las dos visiones vivieron y coexistieron juntas. Con el paso del tiempo, se pensó en remodelar las dos secciones, separando Psiquiatría y Neurología, pero sin dejar de formar parte de la misma sociedad.

En 1973, el SPNP se dividió en dos clases, pero hasta entonces la frontera que existía entre las distintas patologías y problemas que trataba cada especialidad era muy difusa. Pero con la introducción de las corrientes psicoterapéuticas, la escisión se hizo evidente.

A pesar de las diferencias, ambas especialidades estaban estrechamente vinculadas, hasta el punto de que los psiquiatras se autodenominaban neuropsiquiatras. Estos mismos psiquiatras ponían esta denominación en la puerta de sus consultas, de forma que los pacientes que les consultaban, aunque tuvieran una psicosis u otro problema, siempre podían decir a su familia que habían ido a ver al neurólogo. Muchos neurólogos portugueses, entre ellos Egas Moniz (5), ejercieron la psiquiatría (Egas Moniz llegó a ser tiroteado por uno de sus pacientes psiquiátricos). (6)

Incluso en el siglo XX, no había neurología en el ejército portugués, sólo neuropsiquiatría.

En 1979, la SPNP se dividió finalmente en la Sociedad Portuguesa de Psiquiatría y la Sociedad Portuguesa de Neurología. La iniciativa de proponer esta escisión partió de los psiquiatras. Dicen las malas lenguas que fue bajo una gran presión del Prof. António Fernandes da Fonseca que se propuso crear la Sociedad Portuguesa de Psiquiatría y Salud Mental. De esta forma, esta sociedad podría pertenecer a una sociedad internacional de psiquiatras de habla portuguesa con sus propios estatutos y el propio Fernandes da Fonseca sería el director de esta sociedad internacional.
Pero, en realidad, las diferencias ya eran demasiado grandes y la separación era lo más adecuado.

La neuropsiquiatría trata de resolver el rompecabezas que es nuestro cerebro en las diferentes patologías neurológicas y psiquiátricas desde un punto de vista integral.

Un órgano del cuerpo, diferentes especialidades y conocimientos

Lo cierto es que el cerebro es la parte de nuestro cuerpo que más "especialistas" tiene a su cargo... Tenemos neurólogos, neurocirujanos, psiquiatras, psicólogos, neuropsicólogos (¿no es un pleonasmo?), neuropsiquiatras, neurorradiólogos y han surgido más profesiones en torno a este misterioso órgano... neurobiólogos, neurocientíficos, neurolingüistas... y tantas otras relacionadas con el cerebro. (7)

Está claro que el cerebro es un misterio, que aún nos queda mucho por aprender sobre él y por eso cada vez hay más ciencias, carreras universitarias y profesiones "nacidas" del estudio de este maravilloso y complejo órgano.

Por supuesto, todas estas disciplinas están conectadas, pero cada una es especial y tiene sus propias peculiaridades. Cada una tiene su propia razón para estar "separada" y seguir su propio camino. Pero en realidad no están separadas y cada una "beberá" de los conocimientos y nuevos descubrimientos que haga la otra. Por eso en medicina no se puede querer tratar un órgano y dejar de lado el resto, y peor aún es querer tratar el cerebro o la enfermedad cerebral sólo desde el punto de vista neurológico y no pensar en las consecuencias psiquiátricas o psicológicas y sociales.

Y es desde este punto de vista, en el que el tratamiento ha de ser integral y abarcar un abanico de conocimientos y consecuencias, desde el que la figura del neuropsiquiatra cobra sentido y será cada vez más importante en el futuro.